Cuna de la veneración a la Virgen de la Consolación y sede de la Basílica de Nuestra Señora de La Consolación. Es una de las dos basílicas que existen en el Estado Táchira, la otra es la del Santo Cristo de La Grita, durante muchos años fue un Santuario y por decisión del Vaticano, tras una extensa investigación se decidió darle categoría de basílica, la Virgen de la Consolación fue llevada a Táriba en 1560 por dos padres Agustinos venidos del Nuevo Reino de Granada.
En 1600 se construye una ermita para la veneración de la Virgen. Desde entonces para es el centro devocional de Táriba, y una preciada reliquia para la mayoría católica de la ciudad. El 15 de agosto se celebra su fiesta.